Como el camaleón, que cambia de color de acuerdo al lugar donde se encuentra, el presunto capo más poderoso del Caribe, José David Figueroa Agosto, también conocido como Junior Cápsula, adoptó distintas personalidades e identidades en las que erigió su imperio de narcotráfico.
Durante poco más de una década, Figueroa Agosto se movió en toda la sociedad dominicana, desde la clase más alta hasta la más baja, acción que le permitió expandir sus tentáculos en el narcotráfico y esconder sus ganancias en propiedades, vehículos y relojes de lujo, entre otros.
Su primer nombre y cédula de identidad en República Dominicana que sacó el 14 de diciembre de 1999, un mes y nueve días después de fugarse de la Penitenciaría Estatal en Puerto Rico con una orden de excarcelación falsa, fue Felipe Rodríguez de la Rosa.
Bajo este nombre, Junior Cápsula desarrolló una personalidad de un decorador y se movió entre la clase media y media baja de República Dominicana.
Y bajo su profesión de decorador comercializó con bienes tales como relojes y automóviles.
Dos años después, el 19 de febrero de 2001, sacó la identidad de Cristian Almonte Peguero, quien era un arquitecto al que llamaban ‘Sr. Cristian’ o ‘Sr. Peguero’ y quien se movía en la clase alta y media alta de República Dominicana.
“Bajo esta personalidad se codeó con la clase alta y sobre esa personalidad construyó la estructura de lavado de activos más poderosa que haya sido reconocida o detectada en nuestro país con el conocimiento, en algunas ocasiones de quien se trataba y en otros casos con el desconocimiento por parte de las personas con las cuales se vinculaba. Esta estructura de lavado de activos ha sido desmantelada en su totalidad”, explicó Rolando Rosado Mateo, presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Rosado Mateo detalló que Figueroa Agosto asumió otra identidad adicional, la que obtuvo el 28 de junio de 2001 en La Romana bajo el nombre de Ramón Sánchez.
Con este nombre era un ciudadano de clase baja o media baja.
“Allí se comporta como un ciudadano más de nuestro país vinculándose entonces con las redes del sicariato y permitiéndole construir las redes de narcotráfico que le permitían hacer sus actividades”, dijo el presidente de la DNCD en conferencia de prensa en La Fortaleza tras el arresto el sábado de Junior Cápsula.
MUCHOS ESCONDITES
Rosado Mateo añadió que Figueroa Agosto nunca tenía un solo lugar donde pernoctar y desarrolló la costumbre de comprar dos o más apartamentos o casas contiguas para poder tener distintas puertas de entrada y de salida.
Asimismo, Rosado Mateo detalló, tal como El Nuevo Día reveló en un reportaje especial en marzo pasado, que Figueroa Agosto acostumbraba a tener vehículos del mismo modelo, del mismo año, de la misma marca, pero con colores distintos.
Sus autos preferidos eran la Range Rover, Toyota Land Cruiser y Mazda CX9, los que tenía un modelo en blanco y otro en negro.
Sin un capo caribeño
Tras el arresto de Junior Cápsula el narcotráfico en el Caribe se ha quedado sin líder, pues las autoridades federales y estatales han desmantelado todo el organigrama en los pasados 10 meses.
El primer ataque frontal al narcotráfico en Puerto Rico, el Caribe y Estados Unidos se produjo con el arresto de Ángel M. Ayala Vázquez, también conocido como Ángelo Millones, la noche del 18 de septiembre de 2009.
Ayala Vázquez se le atribuía, hace más de una década, controlar el narcotráfico en Puerto Rico, desde Bayamón, y ser el importador de múltiples cargamentos de droga donde parte se quedaba en el País y otra se exportaba a ciudades como Nueva York.
Luego le tocó el turno al dominicano Ramón Antonio del Rosario Puente, mejor conocido como Toño Leña, quien fue capturado por las autoridades venezolanas en el aeropuerto Simón Bolívar el pasado 6 de mayo cuando se aprestaba a tomar un avión rumbo a Colombia con una identificación falsa y luego deportado a República Dominicana.
Toño Leña, durante la misma década que operó Ángelo Millones, era presuntamente uno de los principales importadores de cocaína y heroína desde América del Sur, donde carteles, principalmente de Colombia, bombardeaban cargamentos en aviones por el este de República Dominicana.
Una vez esos cargamentos eran recibidos por Toño Leña, quien fue acusado por un gran jurado federal el 16 de junio por cargos de conspirar desde el 2000 para distribuir, importar, y poseer con intención de distribuir cocaína y heroína al organizar y coordinar la transportación de grandes cantidades de narcóticos desde América del Sur a la República Dominicana, Puerto Rico y Nueva York, éstos se entregaban a Junior Cápsula.
Y esa cadena de distribución se siguió desmantelando cuando el pasado 7 de junio agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) arrestaron a Elvin Torres Estrada, mejor conocido como ‘El Muñecón’ quien era uno de los líderes de la organización de Ángelo Millones y era el socio directo de Junior Cápsula, para importar la cocaína desde Centro y Suramérica hasta Puerto Rico, y distribuirla alrededor de la Isla y en Estados Unidos. ‘El Muñecón’ era el principal suplidor de la cocaína en Puerto Rico, con la red de Ángelo Millones, droga que recibía a través de lanchas rápidas desde República Dominicana y enviada por Junior Cápsula.
Finalmente, el último eslabón de la cadena de distribución de múltiples cargamentos de droga, Junior Cápsula, cayó el sábado cuando fue arrestado por agentes federales en la calle Loíza.
Tras el arresto de Figueroa Agosto, quien le llaman el Pablo Escobar del Caribe, falta conocer quién será el próximo que logre erigir una organización que funcione de forma tan aceitada como la que erigieron estos cuatro presuntos narcotraficantes por los pasados 10 años.