“Sí soy yo, cálmate. Soy yo”. Así exclamó ayer José David Figueroa Agosto, mejor conocido como Junior Cápsula, justo cuando fue descubierto y arrestado por agentes federales huyendo por la calle Loíza en Santurce.
Era cerca de las 10:55 a.m. y hacía unos escasos minutos atrás Figueroa Agosto había emprendido una fuga a bordo de una guagua Cherokee color verde oscuro por la avenida Isla Verde en dirección a la calle Loíza.
El notorio prófugo y presunto máximo importador de cocaína en el Caribe se había dado cuenta que era perseguido. Y así era.
Tras recibir una confidencia agentes de la Administración Federal Antidrogas (DEA), de los Alguaciles Federales, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) y de la Policía habían salido a su acecho y lo encontraron en la avenida Isla Verde.
“Él comienza a dar vueltas porque se da cuenta que lo están siguiendo. Sale de la avenida Isla Verde, sube el elevado de la Baldorioty y entra a la avenida donde está la Panadería España. Se mete por la urbanización a ver si despistaba a los agentes, sale nuevamente y llega a la Avenida Isla Verde. Ahí es que comienza la persecución”, narró una fuente de El Nuevo Día.
En dirección hacia San Juan por la calle Loíza la guagua aceleró y llegó a un punto donde se detuvo y se bajó un hombre con camisa de manga larga y con una cartera de lado en su cintura.
Mientras, los agentes federales continuaron tras la guagua que en un momento dado llegaron a perder de vista.
Y en medio del corre y corre de vehículos federales, un agente de la DEA dio con el hombre que se bajó de la guagua y que estaba parado en una esquina de la calle Loíza con una calle transversal que ubica a cuadras del residencial Luis Lloréns Torres.
Para este entonces ya se había ordenado que la calle Loíza fuese cerrada al tránsito, directriz que implementó de inmediato la Policía.
Justo en ese momento el agente de la DEA tiró al piso al individuo que se bajó de la guagua, al igual que a otro hombre que estaba al lado, y le preguntó, con su rodilla puesta en la espalda, cuál era su nombre.
“Soy yo. No me violen mis derechos. Todos ustedes saben que soy yo”, dijo Figueroa Agosto mientras alguaciles federales que llegaron en ese instante junto a dos agentes del FBI le colocaban las esposas.
Acto seguido Junior Cápsula fue transportado hasta las oficinas de la DEA.
Previo a su captura, agentes federales detuvieron en un terminal del aeropuerto Luis Muñoz Marín a Daisy Félix Morel, hermana de la compañera consensual de Junior Cápsula, quien se aprestaba a tomar un avión en ruta a Filadelfia.
Asimismo, un hombre de ascendencia dominicana fue arrestado pero no estaba relacionado a Junior Cápsula.
Fuentes de El Nuevo Día señalaron que dentro de la guagua Cherokee, que se ubicó cerca de un restaurante de comida rápida en la misma calle Loíza, se encontró un arma de fuego.
Además las fuentes indicaron que Figueroa Agosto estuvo en Puerto Rico, en la zona de Isla Verde, desde que huyó de República Dominicana tras las autoridades de allá emprender una persecución en su contra en septiembre del año pasado.
Fueron varias las horas que pasó Figueroa Agosto en custodia de las agencias federales en las oficinas de la DEA.
Luego cerca de las 2:00 p.m. agentes de la DEA, del FBI y de los Alguaciles Federales se movilizaron con Junior Cápsula para el Tribunal Federal.
En ese momento El Nuevo Día, que reportó en primicia su arresto, le cuestionó sobre su estado anímico.
“Todo bien”, respondió Figueroa Agosto mientras hacía un gesto como quien está resignado.
Su rostro lucía muy cambiado con respecto de las fotos publicadas de él y su cuerpo corpulento.
Vestía pantalón mahón y camisa color gris y su pelo ya no era rizo ni corto y lo tenía largo, estilo punk y alisado.
Tras cinco horas de estar detenido en el Tribunal Federal, su compañera consensual, la dominicana Sobeida Félix Morel, se entregó a los federales.
Eran cerca de las 6:50 p.m. cuando Sobeida se entregó vestida con un pantalón mahón y con una cartera Louis Vuitton en mano.