Abraham Hazoury asegura que el de Punta Cana fue un aeropuerto que nació premiado en cuna de oro.
“El presidente Medina tuvo la prudencia de exigir que todas las evaluaciones y autorizaciones que eran necesarias requerir previamente, fueran cumplidas antes de estampar su firma para aprobar el proyecto de iniciativa privada, sin fondos públicos ni erogación económica de ningún género con cargo al Estado, dentro del marco de su obligación constitucional de propiciar la libertad de empresa, la libre competencia y la igualdad de oportunidades para todos los dominicanos”, apuntó el presidente de Grupo Abrisa.
El Grupo Abrisa dijo que es penoso que personas con una trayectoria e integridad reconocidas hayan sido sacrificadas en su honor y frente a sus familias por aquellos que han autorizado una irresponsable denuncia de corrupción, carente de seriedad jurídica, con el tema de la construcción del nuevo aeropuerto autorizado por el Poder Ejecutivo vía decreto.
En un documento firmado por el presidente de la Empresa, Abraham Hazoury, se indica que a partir de la aprobación de ese decreto, para que se pueda construir el Aeropuerto Internacional de Bávaro, se han publicado una serie de desinformaciones encaminadas a desacreditar públicamente la iniciativa, con la obvia intención de crear una percepción pública negativa sobre su proyecto. “Pero una cosa es la opinión pública y otra la opinión publicada”, indica Hazoury.
Y asegura que la inversión privada llenó todas las expectativas y requisitos técnicos y legales para su ejecución. “Es bochorno que sea en la opinión interesada de un controlador controlado, que funge como supervisor del IDAC en el Aeropuerto de Punta Cana, que nuestros detractores intenten desacreditar los aspectos técnicos y aeronáuticos del proyecto, desmeritando el amplio y riguroso informe institucional favorable, preparado y firmado por el universo de todos los departamentos que integran el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) que tienen competencia sobre nuestro proyecto. En breves palabras, el supervisor del IDAC está al servicio del supervisado: el Aeropuerto de Punta Cana”, dijo Hazoury.
“Se ha querido estampar a este proyecto con el estigma de la corrupción”, indicó. “Pero eso no es más que un recurso propio de los que no tienen argumentos para rebatir con seriedad y profesionalidad”, agrega el empresario en documento publicado en diversos medios de comunicación.
“El presidente Medina tuvo la prudencia de exigir que todas las evaluaciones y autorizaciones que eran necesarias requerir previamente, fueran cumplidas antes de estampar su firma para aprobar el proyecto de iniciativa privada, sin fondos públicos ni erogación económica de ningún género con cargo al Estado, dentro del marco de su obligación constitucional de propiciar la libertad de empresa, la libre competencia y la igualdad de oportunidades para todos los dominicanos”, apuntó el presidente de Grupo Abrisa.
Asegura que el Aeropuerto Punta Cana nació premiado en cuna de oro, porque por efecto de un oficio de no objeción en 1982, se le otorgó beneficios fiscales de la Ley 153 sobre Promoción de Incentivo Turístico, antecesora del Confotur.
Fuente : EL CARIBE