Durante años fue uno de los productores independientes más poderosos de Hollywood. Podía construir o destruir carreras en el mundo del cine y la televisión. Era venerado y temido. Meryl Streep dijo una vez que era “Dios”.
Pero hace más de dos años ya que Harvey Weinstein, de 67 años y unos 100 kilos de peso, fue denunciado por acoso, agresión sexual o violación por más de 80 mujeres a lo largo de 40 años.
Este lunes fue hallado culpable de abuso y violación en la corte estatal de Nueva York y puede recibir una condena de hasta 25 años de prisión.
Un “monstruo”
Las actrices Ashley Judd, Gwyneth Paltrow, Kate Beckinsale, Uma Thurman y Salma Hayek lo acusaron de acoso o agresión sexual. Asia Argento, Rose McGowan y Paz de la Huerta, de violación. Mira Sorvino y Ashley Judd aseguran que acabó con sus carreras porque no cedieron ante su acoso.
Muchas contaron que el colérico e impaciente Weinstein las citaba en cuartos de hotel, donde las recibía cubierto con una bata de baño y las invitaba a dar o recibir masajes y a que lo vieran masturbarse.
Pero el corpulento exproductor fue juzgado penalmente solo por dos acusaciones que no han prescrito: practicar sexo oral a la exasistente de producción Mimi Haleyi contra su voluntad en 2006, y de violar en 2013 a otra mujer que permanece en el anonimato.
“Durante años fue mi monstruo”, escribió la actriz mexicana Salma Hayek, relatando lo que vivió durante la filmación de “Frida” en 2002. Le decía siempre que no, pero Weinstein respondía con una “ira maquiavélica” y amenazaba con matarla.