Buenas noches, mi gente de Santo Domingo.
Hace cuatro años asumí el reto de correr para alcalde de la ciudad motivado por todas aquellas personas que en la calle me decían: “¡La ciudad necesita a alguien como tú!”. Aún resuenan en mi cabeza aquellos que me decían: “No lo lograrás”; pero en 44 días lo logramos juntos por un propósito común: cambiarle el rumbo a la ciudad de Santo Domingo.
Conocí de cerca las verdaderas realidades de nuestra ciudad. Ver de primera mano problemas que tenían 20 y 30 años, eso me tocó el corazón, la ausencia de esperanza, y cómo la gente se había acostumbrado a vivir sin dignidad.
Cambiar esa realidad y demostrar que se pueden hacer las cosas diferente, dar esperanza, llevar felicidad y devolver la confianza a la ciudadanía ha sido mi causa, mi norte en la Alcaldía y sigue siendo lo que me mueve todos los días.
Juntos hemos conseguido dejar un gran legado en la ciudad de Santo Domingo, con grandes avances en la recuperación de los servicios públicos. Barrios enteros que antes eran arrebatados por las inundaciones fueron intervenidos. Iluminamos y mejoramos las condiciones de vida de varios sectores, rescatando el deporte, la cultura, y haciendo de la gastronomía, del turismo y la moda parte de una estrategia de ciudad con el objetivo de impulsar el desarrollo de nuestra juventud y de nuestra gente. Y lo mejor de todo es que lo hemos logrado juntos en solo 3 años y 4 meses.
Me siento orgulloso de poder decir que hemos dado respuestas en todas las promesas que les hicimos en campaña. Nos hemos empeñado en demostrar que con voluntad se puede, que en la política tal vez debemos dejar de hablar y empezar a actuar.
Pero más orgulloso me siento en decir que, pese a todas las dificultades que uno se encuentra en este camino, el bien se ha impuesto y hemos marcado la diferencia en la ciudad de Santo Domingo. No hemos defraudado a aquellos que confiaron en mí, dándome su respaldo con el voto.
Hemos hecho mucho con poco. Ha quedado demostrado que, con voluntad, con la visión de fomentar la institucionalidad, el espíritu cívico, y con un equipo preparado, siendo transparentes en la gestión del dinero público, se puede dejar un legado, uno que perdure más allá de 4 años.