El actor que encarna a Luke Skywalker no ha dudado en expresar su opinión con respecto al rumbo que han tomado las entregas desde que las ha adquirido Disney.
El panorama de Star Wars es muy diferente al que había cuando se estrenó la trilogía original. Mark Hamill es consciente del cambio que ha sufrido la saga desde que pasó a formar parte de Disney y no ha dudado en criticar el poco intervalo de tiempo ocurrido entre los estrenos de Star Wars: Los últimos Jedi –cuyo trailer puedes ver sobre estas líneas- y Han Solo: Una historia de Star Wars:
En mis tiempos, había tres años de diferencia. Ahora son dos con un ‘spinoff’ entre medias. (…) Les dije a los ejecutivos de Disney: “¿En serio? ¿Han Solo, cinco meses después de nuestra película? ¡Déjala reposar! A lo que ellos dijeron: “Bueno, tenemos que mantener el calendario libre para 'El regreso de Mary Poppins"
Aparentemente, el malestar de Hamill con respecto a las entregas de la saga galáctica no solo se remiten a que la diferencia entre los estrenos de Los últimos Jedi y Star Wars: Episodio IX sea de dos años, sino que, además, el estudio lanza una cinta independiente de la trilogía entre medias. Este caso no es aislado. Recordemos que, entre la última cinta de J.J. Abrams estrenada en los cines y El despertar de la fuerza hubo también un intervalo de dos años en el que llegó a las salas otro título individual: Rogue One: Una historia de Star Wars.
Si hay algo que ha caracterizado al encargado de llevar a Luke Skywalker a la gran pantalla es no tener ningún reparo en decir lo que piensa porque, de acuerdo con las palabras del actor: “Puedo ser un bocazas, porque ¿qué van a hacer? ¿Despedirme?”. La respuesta de Disney ha coincidido con las quejas del intérprete. Bob Iger, Director General del estudio, no ha dudado en señalarse como culpable de este problema: