Uno de los actores que ha rechazado más personajes célebres del séptimo arte es probablemente Sean Connery.
El escocés dijo no a varios papeles que forman parte de la cultura popular como el Hannibal Lecter de El silencio de los corderos, con lo cual hizo un favor a sir Anthony Hopkins, que acabaría alzándose con el Oscar por ejercer de caníbal en la famosa película de Jonathan Demme. Tampoco quiso ser el Morfeo que tan correctamente interpretó Laurence Fishbourne en Matrix, pero lo más incomprensible fue su negativa a meterse en la piel del mago Gandalf en El señor de los anillos (Peter Jackson, 2001). Lo gracioso es el motivo por el que declinó esta oferta. Y es que el otrora James Bond declaró que no entendía nada del guión y no mostró ningún entusiasmo por la obra de Tolkien, pese a que los productores llegaron a ofrecerle hasta diez millones de dólares y un 15% de las ganancias de las cintas. Está claro que su decisión cayó como anillo al dedo a Ian McKellen, que bordó su actuación.
Tom Cruise fue la primera opción para interpretar a 'Eduardo Manostijeras', papel que recayó finalmente en Johnny Depp Muchas veces cuando vemos una película nos imaginamos que los actores que aparecen en la gran pantalla estuvieron siempre en la mente del director o productor de turno como primera opción para protagonizar el filme. Nada más lejos de la realidad. En muchas ocasiones los intérpretes que han triunfado metiéndose en la piel de personajes memorables no estaban ni por asomo en la lista de posibles candidatos.
Estrellas de Hollywood consagradas como Tom Cruise, Sean Connery, Will Smith o Nicolas Cage rechazaron hace años grandes papeles que otorgaron la fama a otros actores. En aquel momento no se imaginaban que declinar una oferta de tal magnitud les iba a salir caro. Muchos de ellos todavía se arrepienten por no haber confiado lo suficiente en el guión o haber sido mal aconsejados por sus agentes. En esta lista os dejamos unos cuantos ejemplos de celebridades que por diversos motivos dejaron escapar personajes icónicos y los acabaron ofreciendo en bandeja a otros nombres que sí supieron sacarle partido.