Utilizó como herramienta su “visita sorpresa” y dejó las expectativas para el último momento, eso hizo el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, para entrar oficialmente al escenario y ponerse al frente como comandante de sus tropas para apoyar públicamente a su delfín Gonzalo Castillo.
Antes de la llegada de Medina, arribó al evento el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, quien no se había integrado a la precampaña de Gonzalo Castillo.
Medina lanzó ayer un grito de guerra para otra batalla política contra quien ha sido su rival en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) desde el 2007: el expresidente Leonel Fernández.
Al levantar la mano al exministro de Obras Públicas, el mandatario enfatizó que Castillo no lo necesita para ganar las primarias abiertas del próximo domingo 6 de octubre, porque ya ha “construido su carrera a la presidencia de la República”.
Con la entrada de Medina a la arena política luego del apoyo público de la vicepresidenta Margarita Cedeño al expresidente Leonel Fernández, se completa la liga de los pesos pesados del PLD para la cita histórica que tendrá esa organización este domingo.
“Quiero decirles que no estoy en estos momentos aquí porque el compañero Gonzalo me necesite, porque de verdad él no me necesita para ganar las primarias el día seis”, subrayó Medina durante el acto de cierre de campaña de Castillo, celebrado en el Palacio de los Deportes en la capital.
Las dudas estaban presentes entre los miembros del Comité Político y Central, pues muchos dudaban de que el mandatario llegara porque no llegó en el autobús con el precandidato y los demás miembros del Comité Político.
Medina recordó que hace dos meses Castillo estaba 30 puntos por debajo de su contendor principal, y hace 20 días que se mantiene delante.
“Yo estoy aquí porque necesitaba decirles a todos ustedes que yo voy a votar por Gonzalo Castillo”, manifestó el mandatario.
Reivindicó su frase de “sangre nueva”, que lanzó como proclama en su discurso del 23 de julio en el que dijo que no buscaría una reforma para aspirar nuevamente a la presidencia de la República.
En ese contexto, recreó una anécdota que le ocurrió ayer mientras entregaba títulos de propiedad en el este, cuando un joven llamado Julio Martínez rompió el protocolo de un acto de Estado, y le preguntó en manos de quién les dejará cuando ya no esté en la presidencia. “¿Nos va a dejar con los dioses del Olimpo del pasado o nos va a dejar...?, y no pudo terminar la frase porque la multitud lo interrumpió para decir: ‘sangre nueva, presidente”, contó Medina.
“Y ese joven, que era un desalojado de Los Haitises, y que en 1993, con nueve años de edad, se le había entregado tierra en Guayabo Dulce, no pudo terminar de hacer su pregunta, pero se acercó a mí y me dijo: presidente, la pregunta que yo le quiero hacer es que me diga ¿quién es sangre nueva?, y yo vine aquí hoy porque pensé que mucha gente a lo mejor no sabe quién es sangre nueva, sangre nueva es Gonzalo Castillo”, finalizó.
Francisco Domínguez Brito definió a Castillo como el hombre ideal para continuar la obra de gobierno de Medina.
Entre retórica y pragmático
Gonzalo Castillo afirmó que las primarias del próximo domingo representan una decisión entre la retórica, la teoría y los discursos, o en cambio, apostar por las nuevas ideas y las soluciones concretas y pragmáticas que él encarna para que en los próximos cuatro años lleguen la prosperidad y el progreso