Hace poco que Angelina Jolie se ha animado a hablar, abiertamente, de los aspectos que más daño le ocasionaron tras su ruptura con el que fuera su pareja durante más de una década, el también actor Brad Pitt.
Lo ha hecho durante la puesta de largo de su nueva película, Maléfica: Maestra del mal, en la que interpreta por segunda vez a una mujer llena de coraje que siempre se nos había presentado como la peor villana del cine animado de Disney. Quizá, volverse a poner en la piel de este personaje le ha dado las fuerzas necesarias para hablar de su ruptura y de todas las cosas que se han dicho sobre ella desde su divorcio.
"Normalmente las mujeres fuertes son tachadas de malas, porque son resistentes o independientes y, de alguna manera, eso las convierte en una amenaza", ha explicado la actriz, haciendo referencia no solo a Maléfica, sino también a sí misma.
Y es que solo hay que echar la vista atrás para recordar que, a nivel mediático, ha sido la gran perjudicada en su separación, al darse, en varias ocasiones, una "imagen engañosa" del conflicto.
Además, Jolie ha querido destacar que le encanta que haya un personaje como el de la villana en los cines de todo el mundo. "Representa a las mujeres de un modo que me encanta. Ella no nació mala, abusaron de ella y eso le hace sufrir; pero, cuando lucha, lucha por amor", ha continuado, pudiendo haber lanzado un mensaje oculto sobre la guerra por la custodia de los seis hijos que tiene junto al actor, tres adoptados y tres biológicos.
