Santo Domingo.-Nadie pone en duda que la
República Dominicana requiere de una reforma profunda y de la
profesionalización del servicio exterior, a fin de que pueda aprovechar
favorablemente las oportunidades que ofrece un mundo como el actual
caracterizado por la interdependencia y la competitividad.
De hecho, el presidente Danilo Medina, a través de su canciller, Andrés Navarro, anunció que esa nueva visión de la política exterior comenzará oficialmente entre enero y febrero, aunque sin adelantar concretamente cuáles serán sus lineamientos principales ni qué hacer con un numeroso personal existente en la nómina.
Sin embargo, el tema de los recursos humanos, fundamental para lograr ese propósito, conllevaría un alto costo político para el Jefe del Estado, porque implicará separar a cientos de funcionarios diplomáticos y consulares que no prestan ninguna función, pero que ostentan posiciones bien remuneradas por ser dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), familiares o allegados a esa organización y prestantes figuras de las élites económicas, sociales y hasta mediáticas.
De hecho, el presidente Danilo Medina, a través de su canciller, Andrés Navarro, anunció que esa nueva visión de la política exterior comenzará oficialmente entre enero y febrero, aunque sin adelantar concretamente cuáles serán sus lineamientos principales ni qué hacer con un numeroso personal existente en la nómina.
Sin embargo, el tema de los recursos humanos, fundamental para lograr ese propósito, conllevaría un alto costo político para el Jefe del Estado, porque implicará separar a cientos de funcionarios diplomáticos y consulares que no prestan ninguna función, pero que ostentan posiciones bien remuneradas por ser dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), familiares o allegados a esa organización y prestantes figuras de las élites económicas, sociales y hasta mediáticas.