La actitud de los renombrados e históricos narradores del equipo representativo del Cibao en el tradicional campeonato de beisbol de invierno, tiene que ver con el trato vejatorio que los directivos aguiluchos dispensaran a De Luna y Pimentel.
Se supo que los citados narradores se sienten irrespetados y degradados luego de que, por escrito y sin ninguna motivación, se les comunicara fueron despedidos del equipo aguilucho bajo el alegato de problemas económicos.
La actitud contra estas dos figuras de toda la vida del equipo mamey ha generado reacciones diversas y críticas severas contra la dirección aguilucha, tras considerarse que no fue la mejor manera de despedir a estos dos íconos de ese populoso conjunto.
Se recuerda que Ramón De Luna narró el partido con el que, en 1952, las Águilas Cibaeñas ganaran su primer campeonato de la liga.
Desde entonces la voz de Ramón se hizo oficial y tradicional en las transmisiones de los juegos del conjunto mamey.
Igual puede decirse de Pimentel, la voz que el cibao quiere, que también ha identificado las transmisiones aguiluchas desde hace más de 50 años.
Se critica el hecho de que la directiva del equipo ofreciera un tratamiento frío, poco cortes y hasta cierto punto de desconsideración hacia éstas dos emblemáticas figuras de la propia historia del famoso equipo de los santiagueros.
Este redactor supo que esa postura ha generado profundos disgustos y pesar en los dos renombrados narradores aguiluchos, razón por la que habrían decidido no acudir al encuentro que la directa aguilucha estaría preparando para ellos.
Por : Perfecto Martinez