La aerolínea estadounidense American Airlines reducirá su capacidad internacional de largo recorrido en un 75% a partir de este lunes, con una suspensión por fases que afecta a destinos en Asia, Europa y Latinoamérica, debido a la baja demanda y a las restricciones de vuelo ordenadas por el Gobierno de Donald Trump para frenar la propagación del coronavirus.
En un comunicado publicado el sábado por la noche, la firma explicó que va a “reducir la capacidad internacional en un 75% interanual, del 16 de marzo al 6 de mayo”, y continuará operando un vuelo diario del aeropuerto de Dallas-Fort Worth (DFW) a Londres (LHR), un vuelo diario de Miami (MIA) a Londres (LHR) y tres vuelos semanales de Dallas-Fort Worth (DFW) a Tokio (NRT).
“Continuaremos los vuelos de corto recorrido, que incluye a Canadá, México, el Caribe, Centroamérica y ciertos mercados en el norte de Sudamérica, como estaban programados”, agregó la aerolínea, que es la primera de Estados Unidos por número de pasajeros.
En el desglose de cambios, indica una “suspensión por fases” para Europa en la que reitera que volará a diario desde Dallas y Miami a Londres, pero anunció que va a suspender “gradualmente durante los próximos siete días” los vuelos de Nueva York (JFK), Boston (BOS), Chicago (ORD) y Los Angeles (LAX) a Londres “para reacomodar a los pasajeros y las tripulaciones”.
“Habrá suspensiones continuadas en otras partes de Europa, como se anunció previamente, incluyendo el comienzo con retraso de rutas estacionales hacia y desde Amsterdam (AMS), Barcelona (BCN), Frankfurt (FRA), Madrid (MAD) y Munich (MUC) Paris (CDG) y Zurich (ZRH) hasta principios de mayo, o más tarde, basándonos en la directiva del Gobierno de EEUU y la demanda de los clientes”, agregó la firma.
Además, indica que los vuelos a Londres, Dublin (DUB) y Manchester (MAN) desde Charlotte (CLT), Filadefia (PHL) and Phoenix (PHX) “se suspenderán más rápido porque esos aeropuertos no son puertas de entrada aprobadas por el Departamento de Seguridad Nacional”.