Para quienes reclamaban dentro de los partidos políticos y en el seno de la llamada sociedad civil que se impusiera el mandato de las primarias cerradas en la nueva Ley de Partidos, el tema parece que se esfumó al ser apoderada una comisión congresual para su estudio.
Guarionex Rosa | ANALISTA POLÍTICO
Santo Domingo
Otros creen que el tema sigue vigente y lo estaría hasta que la Cámara de Diputados emule al Senado de la República que aprobó el instrumento que permitiría las primarias abiertas de los partidos y agrupaciones políticas con padrón de la Junta Central Electoral, JCE.
Es decir que de todas maneras el sector oficialista que ha propugnado por las primarias abiertas que contempla la Ley de Partidos, tendría ganancia de causa puesto que hay disidencia entre los legisladores opositores, aunque al parecer un acuerdo de última hora.
Después de la primera reunión de la Cámara de Diputados para conocer el caso, y tras el fracaso de conseguir quórum la semana anterior, se dispuso que una comisión especial se encargue de revisar el texto, corregirlo y hacer su presentación de nuevo al hemiciclo.
En torno al tema de las primarias abiertas o cerradas hay un mar de confusiones que ha evidenciado el choque de dos opiniones que envuelven al expresidente Fernández, que las prefiere cerradas y a abogados del oficialismo que estiman razonable que sean abiertas.
Fernández ha presentado sus argumentos en varios trabajos, discursos y comentarios, lo que quizás ha llevado a muchos dominicanos a preguntarse cuál es la importancia de una u otra de las propuestas para ser acogida en la Ley de Partidos.
El expresidente ha dicho que al país le conviene establecer en la Ley de Partidos las primarias cerradas porque se cumpliría con el mandato constitucional, dando por sentado que de otra forma se violaría la Constitución de la República.
Otros creen que al doctor Fernández no le convendría que se establezcan las primarias abiertas y se ponga en vigor la Ley de Partidos para las elecciones del año 2020, para las cuales él aspira a ser el candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, PLD.
En el fondo, la creencia de los partidarios a muerte de las primarias cerradas, está el temor a la fuerza que tiene el presidente Danilo Medina, su capacidad para atraer público y hasta los recursos del Estado, aunque sea muy general la idea de que no se reelegirá.