La actriz y conductora Yolanda Andrade es hermética, privada y casi siempre que se ha atrevido a abrir su corazón ha terminado en el ojo del huracán, muchas veces enfrentada con sus declaraciones y enemistades con la contraparte, a la que muchas veces no le gustó su confesión.
En entrevista para el programa digital de Joaquín Lopéz-Dóriga, decidió abrirse de nuevo, habló del amor y del matrimonio que rompió, de cómo descubrió que era gay y cómo fue que empezó su no tan comentada relación con la modelo Monserrat Oliver. La conductora de 47 años en todo momento respondió, aún, cuando de nuevo salió el tema de su relación con la reina de las telenovelas, Verónica Castro.
“Para mí Montserrat es una de las mujeres más guapas que conozco... es inteligente, una mujer trabajadora con unas cualidades muy bonitas. Es espantosamente hermosa” comenta Yolanda como punta de flecha de una entrevista que sabe, tendrá consecuencias.
Andrade explicó a detalle cómo fue la primera vez que vio a la modelo, quien además de estar casada iba enfundada en un imponente vestido rojo.
“La primera vez que vi a Montserrat traía un vestido rojo, yo en ese momento pensé, si esta mujer me hace caso, yo, me pongo en paz”
La también actriz dice que al toparse con ella en un restaurante y escuchar que ella se había quedado con ganas de comer un postre, le había llevado todos los tipos de postre del lugar, junto a una tarjeta con su teléfono en su camerino, Montserrat llamó y Yolanda, la invitó a cenar.
“Nos dimos nuestro primer beso en un coche, ella estaba casada, la llevé en el aeropuerto, habló con su esposo... ella ni era gay, ni había tenido ninguna experiencia con nadie”, reconoció la actriz.
La conductora recuerda haber llamado a su amiga Salma Hayek para contarle lo que pasaba y adelantándole que seguramente Monserrat iba a divorciarse. Luego de esa platica la modelo llegó a México a vivir a casa de Yolanda Andrade.
“Tuvimos una relación de 10 años Monserrat y yo, 19 años trabajando juntas. Cuando terminamos no fue nada fácil, fue un proceso que gracias a Dios superamos” comenta entre risas nerviosas y una broma algo incómoda para la que ha definido como su mancuerna de vida, a quien entre risas le pide que regrese con ella.
Yolanda vuelve a ponerse seria y habla por primera vez del motivo del rompimiento con Monserrat Oliver, lo cual, hasta el día de hoy, lamenta.