El exjugador de Grandes Ligas, David Ortiz, quien se recupera en un hospital en Bostón, Estados Unidos, de una herida de bala que recibió hace semanas en el país, fue objeto de chantaje y extorsión por un exconvicto dominico-americano “con un historial de violencia”.
De acuerdo a un trabajo que publica el periódico Boston Globe, Ortiz fue chantajeado por la suma de 20 mil dólares a cambio de un vídeo que lo mostraba en un club nocturno en una aparente actitud de coqueteo con unas mujeres. Por el caso y por posesión de armas, el hombre identificado como Félix a. Paulino fue condenado a dos años de prisión luego de ser arrestado en un automóvil frente a su casa de Lowell cuando le encontraron una pistola de calibre 22 cargada debajo de su asiento.
El trabajo periodístico indica que la extorsión se produjo luego de que Félix A. Paulino y el Big Papi compartieron una noche en una habitación privada de un club identificado como Venu, en el distrito teatral. “Paulino grabó en vídeo a Ortiz charlando con varias mujeres. A pesar de que el vídeo supuestamente mostraba a Ortiz haciendo nada más que coqueteando con las mujeres, Paulino telefoneó al agente de Ortiz, Fernando Cuza, y amenazó con vender la grabación al sitio de chismes de celebridades TMZ, a menos que Ortiz le pagara $ 20,000”, detalla.
Dice que Paulino se declaró culpable en el Tribunal de Distrito de EE. UU. en Boston en 2014 por extorsión y por ser un delincuente en posesión de un arma de fuego y fue condenado a dos años de prisión. Agrega que el caso recibió poca atención pública porque un juez otorgó una moción de los fiscales federales para ocultar la identidad de Ortiz, citando sus derechos de privacidad como víctima.
Igualmente, afirma que David Ortiz se identificaba en la acusación de Paulino como “John Doe, un conocido personaje de Boston”.
La nota dice que antes de ser apresado, Paulino fue contactado por Eddie Domínguez, un ex detective de la Policía de Boston que había servido como agente de seguridad residente de los Grandes Medios de Béisbol de las Grandes Ligas desde 1998 hasta 2008, para ayudar al FBI con la investigación de extorsión y que los sostuvieron conversaciones telefónicas y que cuando se reunieron, Paulino cortó el encuentro abruptamente cuando se percató de una vigilancia del FBI. El Boston Globe cita documentos judiciales.