¿Se pincha la burbuja de los influencers? Cuando algunos aún no se habían acostumbrado a que para vender, hoy, vale más que tu marca aparezca en el perfil de Instagram de alguien con muchos seguidores que en el prime time televisivo, algunos empiezan a atisbar grietas en este modelo de negocio basado en el fenómeno fan.
El debate sobre la seguridad o no del mercado de la imagen en redes sociales ha saltado después de que se viralizara el mensaje desesperado de una influencer estadounidense cuya marca de moda tuvo un estreno aciago.
"Hola, me rompe el corazón tener que escribir este post", arrancaba la carta abierta de arii en Instagram; una publicación, por cierto, que ha desaparecido de su perfil después de convertirse en viral."Como to
dos sabéis, he lanzado mi propia marca", continuaba, y describía el gran esfuerzo que le había supuesto la gesta: "He puesto todo mi corazón en esto. Para la sesión de fotos he tenido que traer de fuera a un fotógrafo y un maquillador, lo he tenido que planear con semanas de antelación y por suerte he tenido la suerte de contar con amigas que han posado para mí.
He alquilado un estudio fotográfico enorme para ese día para que pudiera contar con el mayor número de fotos y vídeos promocionales". Y sin embargo, nada ha funcionado.
La empresa con la que arii iba a comercializar su firma de ropa funciona a partir de los primeros pedidos.