Hace cinco años la periodista Laura Landaeta publicó, en su libro Don Francisco: biografía no autorizada de un gigante, revelaciones sobre "la impunidad con la que Mario Kreutzberger [nombre del famoso presentador chileno] trabajaba en televisión usando a las mujeres como objeto, cambiando favores sexuales en camarines por televisores, lavadoras y electrodomésticos".
Pocos días después de que Kreutzberger aludiera al tema de manera controversial, Landaeta recordó su publicación en una columna en El Mostrador: "Las propias mujeres de su equipo de trabajo hablaban de que el animador era 'peligroso'", escribió. "'Había que caminar con el poto en la pared', recuerdan hasta hoy medio en broma, medio en serio".
En declaraciones a La Tercera, donde promocionó el inminente comienzo de la segunda temporada de Qué dice el público, programa que conduce junto a Martín Cárcamo, el conductor con más de 50 años de carrera dijo: "Creo que durante mucho tiempo se ha hecho uso y abuso de la mujer, y me parece muy bien que la mujer tenga el estatus que tiene que tener, al igual que el hombre. Ahora, en estos procesos, las cosas se dan de un lado para el otro. Porque sacarle un parte a alguien por decir 'M'hijita, siga comiendo ensalada', me parece a mí que nos fuimos para el otro lado".
Que "uno de los personajes más mediáticos que ha tenido la cultura pop" de Chile, como describió Landaeta, se exprese en esos términos, se explica porque el famoso, "escondido en la entretención y la solidaridad, ha generado a su alrededor un halo de impunidad frente al abuso de poder y el acoso", expresó la periodista.