Por Miguel Melenciano
Declaran
al merengue ritmo nacional…. ¿y qué?. ¿Con qué se come eso?. Me
pregunto, ¿esta ley obligará a las emisoras a ocupar de su espacio para
promover el ritmo que ahora por ley nos identifica? Esto está por
verse. Lo que sí está claro, es que la responsabilidad de tomar todas
las acciones habidas y por haber, para lograr los objetivos de la ley,
está puesta a cargo del Ministerio de Cultura.
Mas,
esta carga, me parece un poco confusa, ya que las atribuciones
conferidas al Ministerio de Cultura no están muy claras, pues el
artículo tres de la referida pieza legislativa no traza claramente las
pautas que debe seguir el importante ministerio para promocionar,
difundir y expandir el merengue.
Además,
y al mismo tiempo, le clava una daga mortal al ritmo: inmortalizándolo
por un lado, para que sea recordado por la futura generaciones, como el
ritmo autóctono que nos identifica a nivel del mundo y, a la vez,
limita su desarrollo, a ser tratado como Patrimonio Cultural simple y
llanamente.
Si
bien es cierto, esta ley satisface a los que desde tiempos inmemorables
han luchado porque se reconozca el merengue como ritmo vernáculo,
parido por nuestros ancestros musicales, y de esta forma, estamparle
definitivamente el sello de made in Dominican Republic, la misma ley
deja insatisfechos y huérfanos a los pocos jóvenes, que afanosamente
pretenden trascender, interpretando el cadencioso ritmo.
¿Por
qué esta legislación deja afligidos y desamparados a la nueva camada de
merengueros?. Simple y llanamente no se establece en la misma la
creación de un reglamento -por parte del Ministerio de Cultura- a través
del cual esta institución pueda establecer reglas que sirvan para en
forzar los objetivos de la ordenanza.
Igualmente,
el reglamento deberá otorgar poderes al Ministerio de Cultura, para
conminar a los medios radio-visuales a colocar merengue en su
programación. Del mismo modo, que la ordenación pueda establecer
sanciones a los medios que se nieguen. El organismo para hacer cumplir
la ley y su reglamento – en este caso- sería el Instituto Dominicano de
la Telecomunicaciones, INDOTEL, por ser el organismo que rige y otorga
los permisos de las comunicaciones en la República Dominicana.
De
esta forma, la ley no pasaría como una manifestación de intenciones y
deseos, y de relegar, simple y llanamente al aspecto
histórico-patrimonial a un ritmo, que de contar con el apoyo de los
compositores, los intérpretes y del estado, podría levantarse como
Lázaro de Betania, que aunque había pasado bastante tiempo desde su
muerte y la advertencia de que el cadáver ya hedía... Jesús lo llamó
diciendo "LEVANTATE Y ANDA"... Y Lázaro oyó su voz desde la muerte y
volvió a la vida. El merengue lo puede también.