Las fuerzas de la OTAN estiman que allí podría estar oculto el dictador libio, protegido por los soldados que lo apoyan. Los rebeldes llamaron a una "rendición pacífica"
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"Hacia medianoche, una formación de Tornados GR4s, que partió de la base de la RAF de Marham, en Norfolk", en el este de Inglaterra, "disparó una salva de misiles guiados de precisión Storm Shadow contra un búnker de un gran cuartel general en la ciudad natal de Khadafi, Sirte", precisó en un comunicado el ministerio de Defensa del Reino Unido (MoD).
Sirte es un bastión del régimen libio, situada a 360 km al este de Trípoli. La ciudad es uno de los destinos de cientos de rebeldes que tratan de llegar hasta allí para buscar a Khadafi. Sin embargo, tuvieron que hacer frente el martes a una resistencia inesperada de las fuerzas leales en Ben Jawad, a 140 kilómetros al este de su objetivo.
La situación en Sirte tampoco es sencilla. Las fuerzas de Khadafi están atrincheradas allí y sus soldados dispararon a los insurgentes que llegaron a la ciudad. No obstante, el miércoles se decía que estaban en marcha negociaciones para evitar el derramamiento de sangre.
A su vez, el movimiento rebelde hizo un llamado a la rendición pacífica a los habitantes de Sirte. "No queremos derramamiento de sangre en la ciudad. ¿Por qué todo esto? ¿Para que Khadafi y sus hijos continúen en el poder? ¡Despierten!", declara un comunicado.
Las tropas insurgentes, en tanto, se alzaron con el control de la estratégica localidad de Al Wig, en el extremo sur sahariano de Libia, según anunció el vocero de las tropas que llevaron a cabo el ataque, Mohamed Wardugu.
Considerados afines al Consejo Nacional de Transición (CNT), los combatientes pertenecen a una minoría étnica de esa región, que se sumó a la insurgencia el 18 de agosto pasado.
Al Wig, una ciudad cercana a las frontera de Níger y Chad, "es estratégica, ya que tiene una pista de aterrizaje", señaló Wardugu.