martes, 22 de septiembre de 2009
Bárbara J. Figueroa Rosa y Maritza Díaz Alcaide / Primera Hora
Santa Claus y los Tres Reyes Magos están temblando porque los regalos de miles de niños en Puerto Rico peligran a causa del cuco que provocará la nueva ola de despidos que supuestamente se avecina para el país, y que confirmó entrelíneas ayer el gobernador Luis Fortuño.
Las tradicionales fiestas navideñas tendrán un matiz triste si se efectúa lo que el Primer Ejecutivo explicó a Primera Hora, al cuestionarle cuál era la realidad sobre los rumores que desde la semana pasada describen como “inminente” una nueva ronda de cesantías en la Isla.
“Desgraciadamente, encontramos un Puerto Rico quebrado con un déficit en el presupuesto de sobre $3,200 millones confirmados. (En ese sentido) estamos haciendo el trabajo, como es obvio, para echar pa' alante a Puerto Rico”, expresó de primera intención el Gobernador para luego destacar que, en efecto, dio instrucciones “adicionales” y “claras” entre su gente para que se lleve a cabo un plan de reducción de gastos que dejó entrever que incluyen los despidos, entre otras acciones.
Aunque reiteró que las cesantías han sido siempre su última opción dentro del plan de ahorro en el Gobierno -el cual incluye también la eliminación de contratos y viajes innecesarios, de tarjetas de crédito corporativas y la reducción en plazas de confianza-, hay que dar otros pasos para evitar una “debacle total”.