Los haitianos continúan con la construcción del canal para desviar las aguas del río Masacre, pese a las advertencias del gobierno dominicano.
Se desestimaron el uso de alcantarillas de hormigón para conectar el canal con el río porque aparentemente les resultarían pequeñas para el propósito.
Hoy se han observado alrededor de la construcción del canal varios uniformados de fuerzas especiales fuertemente armados, así como también miembros de la Policía de Haití, quiénes se encuentran vigilando la edificación.
Del gobierno haitiano no detener la obra ilegal antes del jueves, el gobierno dominicano tomará otras medidas más drásticas.