LUISA REBECCA
Santiago. Tras unos tres meses de seguir el desarrollo del Latin American Idol, la ciudad de Santiago celebra con algarabía el triunfo de Martha Heredia. Desde tempranas horas de la noche, sus familiares y vecinos de la calle dos del Ensanche Ramos, sector de donde es oriunda la joven vocalista, comenzaron a congregarse para esperar el veredicto del jurado.
Antes del veredicto, Felipe Heredia, padre de Martha, estaba visiblemente nervioso. La tercera de sus seis hijos estaba ahí expuesta al escutinio de toda Latinoamérica. “Si no gana, estoy preparado. Ella ganó como quiera”, dice.
La familia y los vecinos se habían congregado en el taller de metalmecánica de su propiedad. La gente se repartía entre dos espacios y dos televisores, entre trozos de hierro, chatarras y un fuerte olor a grasa industrial, la gente se apretujó para esperar el triunfo y para celebrarlo…
Su padre toma “un traguito para los nervios”, mientras se mueve apresuradamente de un lado a otro, contesta llamadas y exclama “mi polla, vamos!” cuando la ve en la pantalla. Se fue la luz y el ánimo siguió hasta que regresó el servicio eléctrico nuevamente.
El veredicto casi ni se escuchó, la familia se abrazó en alegría, el barrio y la ciudad se unió a la celebración. Con calderos, con ramas de árboles, con botellas, sirenas, latas y con todo lo que tiene a la mano, el público fue subiendo hasta el área monumental y la fiesta, que se había iniciado en distintos puntos de la ciudad, se fue desplazando hacia el Monumento a los Héroes de la Restauración, símbolo de Santiago y espacio natural para el disfrute y el esparcimiento en esta ciudad.
Entre aplausos, fiesta y banderas dominicanas, el triunfo de Martha Heredia se convierte en una fiesta no sólo para Santiago, sino para todo el país y la región del Caribe.
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