Desde que inicia la meteórica carrera en la vida de Sarah Pepén mientras laboraba en TELEMICRO, la joven presentadora lo tenía todo a sus píes. Desde el dinero, hasta las facilidades para hacer un programa, en el que se gastaba sin límites en su producción, y la realización del mismo. Contando por supuesto con viajes al extranjero, viáticos y un sinnúmero de facilidades que no es prácticamente factible para una persona que surge del anonimato y es llevada de la mano hasta las primeras posiciones de la parrilla programática del canal en cuestión
Pero la vida de esta princesa empieza a perder su brillo por circunstancias que no debieron presentarse. Escupió el agua de donde bebía y derribo el árbol que le daba sombra.
Hoy la situación de Sarah Pepén, es de continuo enfrentamiento contra TELEMICRO y su presidente el señor Juan Ramón Gómez Díaz.
Esa joven necesita asesoramiento de inmediato. Esa joven está presente en varios frentes al mismo tiempo. Debe aparecer alguien que le diga que estar continuamente en el “ojo del huracán” no es lo correcto. Los comentarios negativos frente a su figura, comienza con su boda. Sigue con demandas laborales. Pasa al plano del registro de nombres. Y ahora los vientos vuelven en contra de Sarah Pepén al tratar de realizar su matrimonio en la parroquia del Sagrado Corazón de los sectores de Los Prados y La Castellana.
Alguien debe decirle a la joven y bella presentadora que la televisión dominicana, los medios de comunicación y el público cierran puertas que nunca en la vida se vuelven a abrir.
Díganselo a Sarah Pepén …que por favor se tome unas vacaciones y se siente a ver la película que está protagonizando…las taquillas se agotaron en una trama de muy mal gusto y las críticas del público también…