Una supuesta denuncia hecha por pequeños radiodifusores en contra de las publicitarias, circula profusamente en el Internet. La recibí y la eliminé. Me dió mucha pena leer lo que ahí se decía… Entre otras con una marcada intención dañina en contra de los que por tanto tiempo se han dedicado a la meritoria labor de la publicidad como profesión para su desempeño en la sociedad.
Dentro de los destemplados argumentos que se esgrimen, está el más insólito de todos…”la pequeñas estaciones de radio son estafadas por las publicitarias cuando colocan sus anuncios y luego hay que pagarles el 50% a dichas agencias”, dice uno de los párrafos por los cuales se hace la temeraria acusación.
Pero para un público que no maneja esos números, debemos aclararles, que la tarifa de muchas de esas “pequeñas emisoras”, no sobrepasa los cien pesos por mención.De manera que para una agencia “EXTORSIONAR”, a una pequeña estación de radio, la inversión debe ser multimillonaria y demás está decir que el cliente a dueño de la empresa anunciada, le reclamará al publicista por esa inversión en una estación que nadie escucha.
Es inocente el argumento del chantaje. Las ahora llamadas Centrales de Medios, manejan presupuestos astronómicos, con una esmerada supervisión en precios, medios donde se coloca la publicidad chequeo y monitoreo de la audiencia y mil y un periquitos más, para que la inversión sea tan profesional y transparente, que no se permita cuestionamiento.
Que interesante sería imaginarse a un ejecutivo de una Central de Medios, discutiendo por la colocación de diez anuncios en radio que se le facturen mil pesos diarios, que serian 20 mil al mes.
Que risible seria el monto de los descuentos que se cobrarían por concepto de ITEBIS y por ciento que se paga legalmente a la agencia. El medio recibiría cerca de RD$ 7,000.00 y si debe pagar por debajo de la mesa la mitad….la astronómica suma de RD $ 3,500.00, los llevo a lanzar su “queja” y su cuestionamiento a las Centrales de Medios.
Hay que ser menos torpe y colocarse a la altura de las realidades y dejar los sueños y las envidias en el zafacón de donde salió la enfermiza y destemplada acusación.
Les acompañamos unos gráficos de cómo se maneja y coloca la publicidad en el medio radio de Santo Domingo y Santiago. Después volveremos con el tema y quizás me anime a publicar los nombres de las estaciones que protestaron y los de sus propietarios.