AGENCIAS NOTICIOSAS
Estados Unidos. Donald Trump abrió un nuevo frente de ataque contra
el partido Republicano, al que acusa de torpedear su campaña, mientras
Al Gore saltaba a la arena electoral en apoyo a Hillary Clinton, a
cuatro semanas de los comicios en Estados Unidos.
Trump acusó de
“desleal” al pez gordo republicano Paul Ryan -presidente de la Cámara de
Representantes- luego que éste anunciara el lunes que ya no lo
defendería, por miedo a que el partido pierda no solo las llaves de la
Casa Blanca sino el control del Congreso.
Desde el inicio tensa,
la relación entre Trump y la dirigencia republicana se deteriora
aceleradamente a medida que Clinton sube en las encuestas y no dejan de
surgir escándalos que ensucian al magnate.
La gota que derramó el
vaso para algunos potenciales electores y figuras del partido fue la
difusión de una conversación -grabada en 2005 sin su consentimiento- en
la que Trump se jactaba de su condición de celebridad para abusar
sexualmente de mujeres.