El capitán del Costa Concordia fue interceptado por los jueces el día después del accidente. Reveló que el "saludo" a la isla de Giglio había sido establecido por la compañía. "El barco se inclinaba, así que me bajé", dijo
Los medios italianos difundieron, este miércoles, el contenido de varias escuchas realizadas a Schettino cuando éste se encontraba conversando con un amigo en la comisaría de la localidad de Orbatello, un día después del accidente del crucero Costa Concordia, que encalló frente a la isla de Giglio tras pasar por encima de un escollo, en la ribera Toscana.
"Cuando vi que el barco se inclinaba, me bajé", reconoció el capitán, responsable de haber dejado la embarcación a su cargo en medio del desastre que le costó la vida a, por lo menos, 16 personas.
"Cometí, entre comillas, una imprudencia, pero en los límites de mi conocimiento, el desgarro [en el barco] ha sido inmenso, había una roca puntiaguda, pero todo lo que pasó desde ese momento lo hice con máximo profesionalismo y esto podría aliviar o al menos dar la impresión de que estoy en paz con mi conciencia”, se confiesa Schettino.
"Lo que me hace honor es que hemos salvado a todos, salvo éstos de aquí [se refiere a las víctimas], que si no lo hubiera hecho... [sic] he estado dando vueltos para recoger a la gente del mar y estoy tranquilo como un [palabra incomprensible]. Me he fiado de la carta náutica y de Palombo [Mario Palombo, comandante del empresa Costa Crociere que le habría pedido que se acercara a la costa para saludar y hacer publicidad de la compañía], que me ha llamado".
"No quiero subir más a una nave, quiero cambiar mi vida", expresa el comandante en otro momento de la charla, antes de reconocer que "todos los viernes" realizaba la peligrosa maniobra -que provocaría el choque fatal con la roca- de acercarse a la costa y que la empresa dueña del crucero lo sabía. Según trascendió, ante el Juez de la causa, aseguró que no era el único capitán de cruceros que realizaba maniobras arriesgadas.
Schettino se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario y acusado de abandono de nave, naufragio y homicidio múltiple culposo y podría enfrentar una pena de hasta 15 años de cárcel.
El martes, los equipos de rescate hallaron el cuerpo de otra persona dentro del crucero y, de esta manera, el total de víctimas fatales asciende a 16 personas, mientras que todavía se encuentran desaparecidos 23 individuos.