Sus
inicios cuando apenas era un niño, en los talleres infantiles del
profesor Mario Heredia de Bellas Artes, le hicieron trabajar duro desde
muy temprano, y como todo teatrista, experimentar en cada rama que le
fue posible.
Ha
sido actor, maestro de actores, director, entre muchas otras facetas, y
aunque muchos solo le conocen a través del humor, tiene en su haber
muchas obras con un sentido dramático, como pasa en el nuevo montaje
que dirige, “La gemela de mi mujer”, donde a través de la comedia se
plantea un profundo mensaje.
“Siempre
que la gente sale, lo que quiere es pasarla bien, divertirse y ser
feliz. Pero lo hermoso del humor es que puede hacer eso, y a la vez
dejar un mensaje. Por eso es tan difícil, retante y a la vez maravilloso
el efecto del teatro, pues cada vez que empiezo un nuevo proyecto en
las tablas, tengo una nueva oportunidad, de dejarle algo a quien lo
presencia ”. dijo Phillip Rodríguez.