El Ministerio de Medio Ambiente especificó que antes de otorgar el permiso ambiental para el proyecto Cabo Rojo-Perdernales revisó el Estudio de Impacto Ambiental (EsIA), presentado por el beneficiario de la autorización ambiental, la Dirección General de Alianzas Público-Privadas, conocido en el docuemento como “el promotor” del “Plan Desarrollo Turístico Pedernales”.
Según la página de la DGAPP, se busca la operación, construcción y mantenimiento por parte de un agente privado de hoteles, un aeropuerto internacional e infraestructuras de servicios en Cabo Rojo-Pedernales.
El desarrollo de Cabo Rojo incluirá la construcción de hoteles de lujo y ecológicos, con capacidad de generación energética sostenible, además de la construcción de viviendas residenciales en la zona del proyecto.
Se adecuarán todas las infraestructuras necesarias para el desarrollo exitoso de la zona, se fomentará el circuito existente de atracciones naturales, donde los visitantes de la zona podrán explorar ecosistemas bajo un modelo de sostenibilidad, como: el Hoyo de Pelempito, la Laguna de Oviedo, la Isla Beata, Bahía de las Águilas y otros. Todo esto, bajo un esquema de protección del medio ambiente, el respeto de las áreas protegidas y de los parques nacionales.