NUEVA YORK.-Pese a los anunciados piquetes que se realizarían contra la presentación de Pablo Milanés en la "Gran Manzana" por parte de la disidencia cubana, el recital cumplió su cometido en el teatro United Palace, del Alto Manhattan, donde el público se entregó por completo al cantautor cubano con aplausos y ovaciones, quedando complacido con las casi dos horas de sus ofrecimientos en escena.
Tras su presentación en Nueva York, también con producción del empresario Félix Cabrera, el artista ahora llegará el 29 de este mes al Gran Teatro del Cibao en Santiago y el 1ro. de octubre al Teatro Nacional, de la capital dominicana, en dos conciertos que han generado grandes expectativas entre sus admiradores del pais.
"Yolanda", "El breve espacio en que no estás", "Para vivir" y "Años" fue parte del periplo que brindó Pablo en el United Palace.
Pero fue con "Éxodo" que Milanés obsequió unas palabras para dedicar el tema "a los cubanos que por una razón u otra no viven en su país" y entonó ¿Dónde están los amigos de ayer? ¿Qué les pasó? ¿A dónde se fueron? Qué triste estoy…Lo que provocó melancolía en algunos de los asistentes.
Luego de un breve paréntesis vino "De qué callada manera", una canción con la sazón cubana necesaria para lograr que el público vibrara ante el compás de las percusiones.
Milanés, de 68 años, escogió cuidadosamente el repertorio de la noche, que incluyó un total de 21 canciones de amor y desamor, conflictos existenciales y nostalgias por el tiempo ido, y eludió cualquier referencia política. Complació casi todas las peticiones del público, excepto la de cantar "Amo esta isla" (Se fueron de allá, de aquí, y hoy arrastran esa pena, de sentirse entre cadenas, dice la letra de 1980).
El intérprete había declarado previamente que evitaría temas que pudieran herir la susceptibilidad de los asistentes.
Al finalizar su actuación en el United Palace, Pablo tuvo un apoteósico llamado y al pedido de ¡Otra!... ¡Otra! respondió y volvió a la sala para entonar un par de temas más.
En medio de aplausos y vivas el público se levantó de sus asientos para despedir a este gran exponente de la nueva trova cubana y a sus músicos, que haciendo la tradicional venia dieron las gracias a los presentes por el gran recibimiento que tuvo en la "Gran Manzana".