La “reforma fiscal” que prepara el Gobierno instruye a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) a cobrar el impuesto a la propiedad inmobiliaria (IPI) sobre el valor real de los inmuebles urbanos y rurales. La tasa seguirá fijada en un 1%.
“Se mantienen gravados los inmuebles urbanos, con una tasa de un 1% y se aplicará sobre el valor real de los mismos en el mercado, disminuido en un 20%, sin tomar en cuenta las cargas o gravámenes que puedan recaer sobre los inmuebles y mejoras”, de acuerdo con el anteproyecto de Ley de Reestructuración y Actualización Tributaria, al que tuvo acceso N Digital.
El IPI a las personas físicas tiene una recaudación mensual de 271 millones de pesos DOP, lo que el Estado dominicano buscaría aumentar significativamente en caso de llevar a cabo la revisión del valor real de los inmuebles.