Por Miguel Angel Herrera
A juzgar por las declaraciones del manager de Rubby Pérez, las cosas no están tan mal como parecen y si estuvieran mal estoy seguro que el propio Frank Reyes lo estuviera diciendo.
Sin embargo habría que diferenciar entre esas declaraciones, la realidad y lo que piensan los que montan fiestas y espectáculos.
Es una realidad que el mes de noviembre es muy flojo para la venta de fiestas.
Pero las reservaciones de fiestas para diciembre, está en un nivel fuera de lo regular. Y ojo con esto.
Muchos Bancos, empresas privadas y públicas han decidido suspender sus actividades navideñas amenizadas por una orquesta.
Además por lo que cobran se contratan cinco o seis “Copy Band “y el problema de la fiesta está resuelto.
Lo que no se ha dicho con la verdad en la mano es lo que pasa con las fiestas en lugares que realmente eran un atractivo y ahora no lo son.
La crisis ha bajado la contratación de fiestas en un porciento muy elevado con relación a temporadas pasadas, esa es una realidad.
Pero (Y aquí me uno al coro del manager Frank Reyes), una cosa es que no te contraten y otra que no se presentara este ano un tema en merengue o en bachata que fuera el éxito para llevar gente a los espectáculos.
Los dueños de las orquestas siempre van a gritar, porque al igual que los comerciantes, sus ventas han bajado en porcientos que ni ellos se lo creen, es el cuento de nunca acabar.
No he escuchado a Héctor Acosta, Los Hermanos Rosario, Sergio Vargas, Peña Suazo, a Rubby Perez o a Frank Reyes, el Camarón, Luis Miguel del Amargue o Anthony santos con esa lamentadera y lloradera.
Si bien es cierto que se caen a cada semana bailes y actividades, no es menos cierto que con lo que están cobrando, se equilibrará el presupuesto de cualquiera.
Y si nos vamos a los espectáculos multitudinarios ¿quienn sabe cuánto se perdió con Jonas Brothers, con The Killer y las suspensiones de Kenny G y Pet Shop Boys?...si ahí se perdió dinero nadie lo va a saber porque esos empresarios no lloran ni hablan más de la cuenta.
Y por el otro lado están los que se la “juegan”. Un espectáculo en el Olímpico el 18 de diciembre con Héctor Acosta, Gilberto Santa Rosa y Ricardo Montaner, podría ser un suicidio.
¿Y Paulina Rubio en Altos de Chavón el 30 de diciembre?
Esos empresarios se mantienen con el dedo en el gatillo y saben cuando van a disparar.
Mientras tanto merengueros llorando….eso pasara todo el tiempo…
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