Considerada una de las actrices poseedoras de un rostro bello y natural, Victoria Ruffo revela, en entrevista, que por el momento no se ha realizado alguna cirugía plástica por una simple y sencilla razón: le teme a las inyecciones.
“Me da mucho miedo, yo soy muy coyona para las inyecciones, pero no puedo decir que no voy a hacerlo porque igual mañana decido que sí.
Creo que somos libres de hacer lo que se nos pegue la gana, pero soy miedosa, sobre el bótox siento que es con una aguja y ahí sí me tienen que corretear tres semanas completas para alcanzarme, pero igual mañana decido ponérmelo, no sé, aunque no estoy en contra”, dijo.
Ahora que las revistas para caballeros están invitando a colaborar a mujeres maduras para que posen con poca ropa, Victoria fue clara: no aceptaría una oferta así a estas alturas de su vida. “¡Ni aunque me inviten, ni pierdan el tiempo! Fíjate que cuando yo empezaba, tenía 18 años porque me hablaron para concursar en Miss México y pesaba 45 kilos, y yo les decía que fueran a verme a mi casa porque no tenía las medidas para concursar, estaba flaquísima, entonces ahora menos que nunca, para nada, no es mi línea, no es mi estilo, no me llama la atención, no me interesa”, aseveró.
Considerada una de
las actrices poseedoras
de un rostro bello
y natural, Victoria Ruffo
revela, en entrevista, que
por el momento no se ha
realizado alguna cirugía
plástica por una simple y
sencilla razón: le teme a
las inyecciones.
“Me da mucho miedo, yo
soy muy coyona para las inyecciones,
pero no puedo
decir que no voy a hacerlo
porque igual mañana decido
que sí. Creo que somos
libres de hacer lo que se
nos pegue la gana, pero
soy miedosa, sobre el bótox
siento que es con una
aguja y ahí sí me tienen que
corretear tres semanas completas
para alcanzarme, pero
igual mañana decido ponérmelo,
no sé, aunque no
estoy en contra”, dijo.
Ahora que las revistas para
caballeros están invitando a colaborar a mujeres maduras
para que posen con
poca ropa, Victoria fue clara:
no aceptaría una oferta
así a estas alturas de su vida.
“¡Ni aunque me inviten, ni
pierdan el tiempo! Fíjate que
cuando yo empezaba, tenía
18 años porque me hablaron
para concursar en Miss
México y pesaba 45 kilos,
y yo les decía que fueran a
verme a mi casa porque no
tenía las medidas para concursar,
estaba flaquísima,
entonces ahora menos que
nunca, para nada, no es mi línea, no es mi estilo, no me
llama la atención, no me interesa”,
aseveró.
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