El multimillonario Steve Ballmer y
Shelly Sterling, la esposa del dueño de Los Ángeles Clippers, Donald
Sterling, han hecho públicos sendos comunicados en los que confirman el
acuerdo para la compra del equipo por parte del primero.
Aunque en los comunicados ninguna de las partes habla de dinero,
informes periodísticos aseguran que Ballmer pagará la cifra histórica de
2.000 millones de dólares.
Según varias fuentes cercanas a la operación, la firma del acuerdo se
realizó en las oficinas de los abogados de Shelley Sterling, en Los
Ángeles.
Poco después, Shelley Sterling, que tiene un 50 por ciento de la
propiedad del equipo, anunció en un comunicado que ya había firmado y lo
había hecho bajo su autoridad como único depositaria legal y con la
confianza de la familia.
“Estoy encantada de vender el equipo a Steve (Ballmer), que será un
excelente dueño”, destacó Shelley Sterling en un comunicado. “Hemos
trabajado durante 33 años para convertir los Clippers en una franquicia
modelo en la NBA. Estoy segura de que Steve (Ballmer) llevará el equipo a
nuevos niveles de éxito”.
Ballmer, quien anteriormente había participado en un fallido intento
por comprar los Kings de Sacramento y trasladar su sede a Seattle,
también emitió un comunicado diciendo que estaba “honrado” por la
oportunidad.
El exdirectivo de Microsoft ha dicho tanto en público como en privado
que no trasladará los Clippers de Los Angeles a otra ciudad, porque
sería quitarle valor a la inversión.
“Me encanta el baloncesto”, destaca Ballmer en el comunicado. “Y
tengo la intención de hacer todo lo que esté a mi alcance para asegurar
que los Clippers sigan ganado y lo hagan a lo grande”.
Ballme también destaca la importancia de la continuidad de los Clippers en Los Ángeles.
“Los Ángeles es una de las grandes ciudades del mundo, una ciudad que
abraza la inclusión, exactamente de la misma forma que lo hace la NBA.
Estoy seguro de que los Clippers en los próximos años pueden convertirse
en una parte aún mayor de la comunidad”, añade.
Shelley Sterling es la única fideicomisaria de la familia Sterling
dado que su marido, Donald, de 80 años, está suspendido de por vida de
toda actividad dentro de la NBA por los comentarios racistas que hizo en
una conversación privada que mantuvo con su amante.
El acuerdo se enviará directamente a la NBA para su aprobación final.
La liga tendrá que aprobar la venta y Ballmer debe ser aprobado como
dueño por al menos las tres cuartas partes del resto de los propietarios
de los equipos.
Se desconoce la reacción que tendrá Donald Sterling ante el acuerdo
de venta al que ha llegado su esposa Shelley, pero su abogado Max
Blecher ya anunció que su cliente no ha dado ninguna autorización de
venta ni firmado ningún acuerdo.
Bobby Samini, otro abogado de Donald Sterling, dijo al diario Los
Angeles Times que “no ha habido ninguna venta, no puede haber ninguna
venta sin la firma de Donald”.
Shelly Sterling y Ballmer procedieron con su acuerdo, a pesar de la
amenaza de Donald Sterling de actuar de manera legal contra la misma y
la NBA.
El acuerdo con Ballmer deja fuera de la compra de los Clippers a
otras ofertas que había sobre la mesa como eran las de los grupos
encabezados por el magnate de la música David Geffen (1.600 millones de
dólares) y LA inversores, Tony Ressler y Bruce Karsh (1.200 millones).
Magic Johnson, una de las personas a las Sterling incluyó en sus
comentarios racistas, ha mostrado su entusiasmo por la venta a Ballmer.
La venta de los Clippers es la segunda de mayor valor de un equipo
dentro del deporte profesional de Estados Unidos, sólo superado por los
2.100 millones de dólares que pagaron en el 2012 por los Dogers de Los
Ángeles, franquicia del béisbol profesional de la Liga Nacional, un
grupo de inversionistas entre los que se encuentra el propio Johnson.
El acuerdo también sería el mayor por el momento por un equipo de la
NBA, después de que este año los Bucks de Milwaukee fueron vendidos por
550 millones.