Por Miguel Melenciano
New York, NY.-Vamos
a estar claro con esto de la celebración del Día del Merengue, ¿el por qué y
para qué se celebra?. ¿Cuál es el
objetivo intrínseco de los que están al frente de esta, “justa celebración”?, y
digo “justa”, aunque no comparto la dedicatoria de un solo y único día a la música
que nos identifica como nación, en el entendido de que todo tienen el derecho
de expresarse, en un sistema democrático como el nuestro, y ellos están en ese
derecho.
A mi
entender, y puedo estar equivocado, pero
es mi derecho, los artistas que se han
sumado al llamado a recordar, que una vez existió el merengue, se encuentran
dentro del grupo de artistas que no supieron en su momento, hacer el crossover
y actualizarse en ritmo y sonido, sin perder la base del merengue original.
Pero además,
fueron los artífices de que el ritmo tomara el derrotero, cayera en crisis, y
esta crisis hiciera metástasis, como en el cáncer. No
solo fue la falta de actualización,
sino también su ambición, de echarse en los bolsillos todo el producto
del negocio, dejando de invertir en su herramienta de trabajo para su internacionalización,
quedándose en el patio.
Fueron también culpables,
por ego y la dificultad para conectarse intima y satisfactoriamente con los
demás; de no crear y apoyar nuevos exponentes de este género que le dieran
seguimiento y vigencia, como sucediera con la salsa, que a través de nuevos
exponentes tanto, dominicanos, colombianos, portorriqueños, panameños y hasta japoneses
entre otras nacionalidades, le han dado continuidad.
Como pretenden
estos defensores del género en extinción, dar continuidad en el tiempo al
merengue, con los mismos exponentes de la década del 40, 50, 60, 70, 80 y los
90, sin un relevo a la vista, que sea netamente dominicano, y sin una propuesta
musical novedosa basado en la misma especie?.
Otros
merengueros
que invirtieron en los medios de comunicación, como responsablemente
lo expresara en uno de sus artículos el Zorro Joseph Cáceres, le dieron
la
espalda al ritmo, y en vez de promover el género con el que habían hecho
fortuna, pautaron otro tipo de música en los medios de su propiedad, y
hoy pretenden ser voceros del grupo que cercenó el avance de uno de los
ritmos más bailables para los diversos públicos a nivel mundial.
Donde la puerca
tuerce el rabo, y se descubre, que hay gente que tienen pecho, sin hacer ejercicio,
es que ahora quieren que el estado dominicano se eche al hombro este muerto
tan pesado, que ellos se encargaron de linchar con el paso del tiempo.
Y digo, mantengo
y sostengo que por mas bulla que hagan, si los medios de comunicación que le brindaron “respaldo” pautando en el día
de ayer nuestra música, a partir de ahora, no le brindan un espacio preferencial
a nuestra identidad musical nacional, levantar este moribundo le será muy difícil.