Hace cuatro años, el 15 de julio, el pueblo turco enfrentó un intento, de una organización terrorista, de poner fin a la democracia y el estado de derecho en Turquía y reemplazarlo con un régimen totalitario. El objetivo de este artículo es arrojar luz sobre este evento y llamar la atención sobre la lucha que el pueblo y el Gobierno todavía llevan a cabo contra esta organización terrorista en Turquía, así como su presencia y actividades en el extranjero.
Los responsables del atroz golpe de estado del 15 de julio de 2016 fueron FETO, acrónimo de la organización clandestina, criminal y terrorista encabezada por su líder Fetullah Gülen. La misma sigue representando una grave amenaza contra el orden constitucional de Turquía y contra el bienestar de la nación turca.
Ese día oscuro, FETO utilizó su fuerza indiscriminada a través de sus cohortes dentro de las fuerzas armadas, quitando la vida a 251 civiles inocentes e hiriendo a miles. Los golpistas tenían como blanco al Presidente de la República y bombardearon la Gran Asamblea Nacional y todas las demás organizaciones y funcionarios líderes del estado de la República Turca. El Centro de Operaciones Especiales de la Policía, el cuerpo operativo crucial contra el terrorismo de Turquía en Ankara, fue bombardeado por aviones de combate, matando a 55 policías e hiriendo a cientos en el acto.
Todos los medios de comunicación públicos y privados fueron atacados, incluidos TRT (canal de transmisión estatal) y CNN Turk.