De un tiempo a esta parte, una buena cantidad de gente que tiene oficinas de relaciones públicas, han optado por llenar los buzones de las páginas de internet con reseñas de las actividades por las cuales cobran.
Ante la cantidad de notas e informaciones que envían, los periódicos han adoptado medidas y ya esa inmensa cantidad de “notas” con fotos y todo, empiezan a formar parte del zafacón.
Y es lógico, hasta para la inauguración de un salón de belleza (sin subestimarlo), te envían una larga nota con fotos y todo.
Cuando esa nota aparece en una página de internet, la imprimen y se la presentan l cliente como un logro de sus buenos contactos con este medio que ya sobrepasa en lectoría a la prensa de papel.
Hasta ahí todo bien…
Pero cómo funciona el negocio si solamente se envía la nota?
Pues muy sencillo. El de las relaciones publicas cobra y el de internet lo publica gratis.
Lamentablemente nosotros no publicamos notas de esta naturaleza.
Y las razones son muy sencillas. Pagamos el 16% de la publicidad que se coloca en nuestra página y el de las relaciones públicas sólo cobra.
Y no es que seamos mezquinos. Pero tampoco trabajamos para que alguien se llene los bolsillos con nuestro trabajo y con nuestro dinero.
Si de algo vale, se pueden ahorrar el envío de este tipo de notas o nos solicitan nuestra tarifa, que al igual que los clientes que son fijos con nosotros, ellos pagan por el servicio que ofrecemos.
Es más si lo desean, nos pueden eliminar de sus correos, porque no publicamos notas de alguien que ya cobró y no me pagaron los impuestos que en la DGII no me reconocen como noticia esas publicaciones.