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Las 12 canciones y tres “bonus tracks” de “Sale el sol”, que sale a la venta el martes bajo el sello Epic, son básicas, relajadas y le permiten a Shakira hacer alarde de su distintiva voz
Shakira ha encontrado inspiración en su interior y el resultado es algo verdaderamente merecedor de atención. /Archivo
Shakira es una de las artistas más exitosas del mundo, una de las más grandes estrellas de Latinoamérica.
Ahora, en su séptimo álbum de estudio, la rockera colombiana se está sacudiendo con sus famosas caderas ese empaque que la ha tenido confinada en su éxito.
Shakira ha encontrado inspiración en su interior y el resultado es algo verdaderamente merecedor de atención.
Las 12 canciones y tres “bonus tracks” de “Sale el sol”, que sale a la venta el martes bajo el sello Epic, son básicas, relajadas y le permiten a Shakira hacer alarde de su distintiva voz de un modo en que no se le ha escuchado en años.
En la primera canción, “Sale el sol”, con un sabor de guitarra country, Shakira une sus talentos de compositora con los de Luis Fernando Ochoa, el mismo productor que la ayudó a crear el álbum que la lanzó a la fama en 1996, “Pies descalzos”.
El primer sencillo del disco (aparte del himno de la Copa Mundial “Waka Waka” que salió en el verano) es “Loca”, una versión del éxito de merengue del 2008 “Loca con su tiguere”, del rapero dominicano El Cata, quien colabora en el tema con Shakira.
Una versión en inglés de la canción, junto al rapero británico Dizzee Rascal, se incluye como bonus track y, de manera impresionante, logra mantener un espíritu que se ha perdido en otros intentos bilingües de Shakira.
La influencia tropical se explaya por todo el álbum y ofrece algunos de los momentos más fuertes, como en la contagiosa “Gordita”, una sexy colaboración con Residente de Calle 13, o “Addicted to You” y “Rabiosa”, donde Shakira crea un irresistible híbrido de merengue-rock.