Por Miguel Angel Herrera
Al principio del movimiento musical, se veía como una revolución, parecida pero guardando sus distancias a las que produjeron Johnny Ventura, Wilfrido Vargas o Juan Luis guerra cuándo irrumpieron en el escenario del espectáculo.
La realidad que se veía venir era nada prometedora en contra del merengue de los líderes historicos.
Hoy con gran asombro volvemos sobre lo que escribimos hace un bue n tiempo….”el merengue de calle es una manifestación de la marginalidad”.
Así lo entendimos en aquella oportunidad y así lo vemos hoy día.
Pero para asombro de los que creíamos en que el ritmo revolucionaria el espectáculo merenguero, nos hemos quedado esperando esa revolución.
Entre bultos, situaciones conflictivas y conductas no superadas por la marginalidad barrial (Sin subestimarla), vale preguntar ahora mismo…”Cuál es el tema pegado de los mamberos??.
En vez de avanzar e introducir nuevos matices y colores en los arreglos del “fenómeno”, los exponentes han empezado a manifestar un anquilosamiento, que no es nada del otro mundo, pero si para su mundo.
De una y de otra hay que decir que en vez de estar presentando inconductas continuamente, deberían estar copiando el ejemplo de los merengueros y os bachateros.
Cada día gana mas terreno y cada di tienen as seguidores.
El merengue como categoría fue excluido de todas o casi todas las premiaciones internacionales.
Sin embargo el merengue no se muere ni estará en coma nunca.
En Puerto Rico, Olga Tanon y Elvis Crespo mantienen vigencia y presencia.
Y aquí Johnny Ventura y Milly Quezada para establecer la lucha en parejas.
Por supuesto que si mencionamos la lista de triunfadores en merengue y bachata, la distancia es de muchas millas.
El mambo de calle está “Herido de Muerte”.
La asistencia a sus espectáculos está de “capa caída”.
Que recapaciten porque están a tiempo….el Mambo de Calle está perdiendo terreno…
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