Personajes de dudosa reputación se han dedicado a presentar denuncias sobre supuestos actos de corrupción en los que pretenden involucrarme.
Como ex funcionario, tengo el deber ineludible de rendir cuentas ante la ciudadanía, por lo que siempre he estado en la mejor disposición de informar de mis ejecutorias a las autoridades que así lo requieran.
Mi declaración jurada de bienes y mi declaración anual ante la DGII están disponibles, con todas las informaciones de los ingresos obtenidos por mí y mi esposa y el detalle de todos los bienes a nuestro nombre, así como de la empresa familiar.
El Ministerio de la Presidencia, durante mi gestión, nunca intervino en la asignación de recursos provenientes del fondo de los combustibles.
Tampoco se compraron o gestionaron adquisiciones de entidades militares y/o policiales. Todas las contrataciones las hicieron las instituciones gestionadas por sus respectivas unidades de compras.
Las auditorías al MINPRE, solicitadas por mí durante los 8 años como ministro, fueron realizadas por empresas privadas independientes, así como por la Cámara de Cuentas y están disponibles en los archivos del Ministerio de la Presidencia y de la propia Cámara de Cuentas.