A más de un año de que la propia OMS declaró como pandemia la emergencia sanitaria causada por el nuevo coronavirus, el organismo mundial actualizó su información sobre cómo se contagia el COVID-19 para admitir que la infección puede ocurrir a través del aire
La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de actualizar su información sobre cómo se transmite el virus SARS-CoV-2 para admitir que la transmisión aérea de COVID-19 es posible, especialmente en interiores y ambientes con poca ventilación.
Desde julio de 2020, 239 científicos independientes advirtieron sobre la posibilidad de que las micropartículas del virus flotaran en el aire e infectaran a las personas al respirarlas. Este hallazgo desencadenó reacciones al interior de la OMS y el reconocimiento de la transmisión aérea por parte de autoridades de salud de diferentes países, entre ellos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, que en septiembre admitieron que el virus puede permanecer suspendido en el aire y viajar más allá de los seis pies.
Casi un año después de que el grupo de científicos desencadenara la discusión sobre la posible transmisión aérea del COVID-19, apenas el 30 de abril pasado, la OMS incluyó información al respecto en sus pautas oficiales: “La evidencia actual sugiere que el virus se propaga principalmente entre personas que están en contacto cercano entre sí, generalmente dentro de 1 metro (corto alcance). Una persona puede infectarse cuando se inhalan aerosoles o gotitas que contienen el virus o entran en contacto directo con los ojos, la nariz o la boca”, se lee en las pautas del organismo mundial.
Además, la OMS admite también que el virus “puede propagarse en ambientes interiores mal ventilados y/o concurridos, donde las personas tienden a pasar períodos de tiempo más largos. Esto se debe a que los aerosoles permanecen suspendidos en el aire o viajan más de 1 metro (largo alcance)”. Al respecto, el MIT acaba de publicar una investigación que advierte que en espacios cerrados, la distancia social sugerida de seis pies es insuficiente, pues puede existir un riesgo de contagio incluso a 60 pies.