"El bailarín llegó tan solo unos minutos tarde y no paraba de disculparse como un loco", explicó una fuente cercana a la cantante.
Además, el equipo de Madonna siempre está consciente de la personalidad exigente y siempre tienen preparadas las cosas tal y como ella las exige.
"Saben que está a punto de llegar porque les avisan por radio con antelación. Lo primero que hacen los organizadores es tirar a la basura todas las botellas de agua, porque no soporta ver botellas medio vacías. Después apagan las luces y encienden velas porque a ella le gusta que la habitación tenga un aspecto y un olor determinados", añade.
"En una ocasión una de sus bailarinas se rompió el brazo durante los ensayos, y en lugar de mostrar preocupación, Madonna tuvo un ataque de ira", detallaba una fuente a Radar Online.