miércoles, 26 de octubre de 2011

El que le sirva el sombrero....

El lambonismo y sus principales secuelas

El verbo lamer tiene dos acepciones según el diccionario de la Real Academia Española, por una parte significa: pasar la lengua por la superficie de algo, y por otro lado, quiere decir: rozar blanda y suavemente algo al pasar por ello. Como variante más vulgar existe el verbo lamber, como sinónimo de adular tanto en Uruguay así como también en México y otros países del continente americano, incluyendo la República Dominicana.

De la misma manera se emplea “lamber” en las Islas Canarias y en otras regiones de España y de Hispanoamérica como sinónimo de lamer.

Entonces un “lambón” equivale a un adulón en muchos países de habla hispana, y tiene como sinónimos los términos “limpiapolvo” y “limpiasaco”, “lamenalga”, lambiscón, y otros epítetos más vulgares, en la República Dominicana.

Para expresar el término genérico en Dominicana decimos “lambeterismo” o “lambonismo”, “limpiapolvismo” o “limpiasaquismo”, “lambonería”, entre otros vocablos despectivos. La adulación es la segunda pata de las cinco que tiene la mesa cultural dominicana, siendo las otras cuatro patas: los privilegios, la crueldad, la corrupción, y el chisme conjuntamente con otras malas artes emparentadas.

Estas cinco variables han permanecido como constantes a lo largo de toda nuestra historia desde la llegada de Colón, es decir, que nunca han faltado.

Historia completa martilloyclavo.com