Entre las obligaciones que establece el convenio, se destaca una gira por un año, un álbum discográfico por año de contrato y promover sus actividades, lo que significa que tendrá que reunirse con los medios cuando sus novedades lo ameriten, también se prevé en el convenio, detalles como: Cumplimiento de sus shows, puntualidad y flexibilidad, para tener un productor que pueda aportar su experiencia y para refrescar constantemente sus conciertos, tanto en presentaciones personales, como en los eventos masivos.
En caso de que Luis Miguel no se apegue estrictamente al clausulado del contrato, le aplicarían penalidades millonarias por cualquier falla que tuviera y si acaso, incumpliera en sus presentaciones de la gira en el 2018, podría ser demandado jurídicamente.
Toda esta previsión de la empresa es por los antecedentes que tiene Luis Miguel, de no haber presentado sus shows en el Auditorio Nacional, pero sobretodo por no dejar satisfecho a los fans de diferentes países, ofreciendo personalmente una disculpa o informando ampliamente del por qué no se presentó.
El hecho de haber suspendido la primera ocasión su espectáculo en el Auditorio, el cual dejó abandonado el 18 de noviembre de 2015, no fue tan serio como los espectáculos que canceló en el 2016, en las fechas del 30 de marzo, 1, 2 y 3 abril, ya que el impacto fue tan serio que le costó el puesto al Lic. Gerardo Estrada, que era el coordinador del patronato del Auditorio Nacional, así es que los seguidores de Luis Miguel pueden tener certidumbre que esta vez se presentará en todas las fechas que ya tiene abarrotadas en este 2018 en el Coloso de Reforma, las cuales comprenden del 21 al 28 de febrero, del 6 al 8 de marzo y el 24, 25, 27 y 28 de abril.
