Fuente metrord.do

Él no es el estereotipo que estamos acostumbrados a ver en la cúspide de la escena musical dominicana pero, sin que esto importe, las principales marcas nacionales lo han hecho suyo. 

Su atípico estilo, la manera de volver rimas a las más incipientes situaciones y su alegría a borbotones han puesto el sello de “Mozart La Para” en los hits más sonados y, por supuesto, en la película más taquillera de la reciente historia del cine dominicano. Sus seguidores se hacen llamar “Los Mozaristas”.

Y que levante la mano derecha y diga “he pecado” aquel que no ha movido un pie al ritmo de “Llegán lo montro men”. ¡Admítelo! Tú también eres un “Mozarista” en potencia.

Me da mucha curiosidad tu nombre. ¿Te crees el Mozart de los artistas urbanos?
Viene porque Mozart Amadeus inició a los 12 años, como yo. Incluso recuerdo cómo esperaba con ansias la mayoría de edad (18 años) para poder participar en competencias de MC y poder mostrar mi talento en la  improvisación, que fue el área donde empecé a destacarme. Mi sueño era tener cédula para entrar a competencias.

Y precisamente, muchos te conocimos por la “Batalla de los Gallos” de Redbull. ¿Cómo incidió contar con esta plataforma internacional? 

Fue un empuje a lo que es Mozart hoy. Tuve que superar muchas pruebas en vivo que le demostraron a la gente quién era Mozart.

Has calado en públicos en los que el género urbano no tocaba ni la puerta, ¿cuál ha sido la clave?  
Simplemente hacer música que la entienda todo el mundo, que las letras no sean un límite para llegar a todos los públicos. Me estoy cuidando de no hacer música vulgar, para que los padres dejen a sus hijos escucharla. Eso me abre otros mercados. La idea es hacer música positiva, que transmita un mensaje y, sobre todo, alegría.