Por Cholo Brenes
¿A dónde están las personas del medio artístico que salen a defenderse ellos mismos? ¿Qué será lo que esperan? ¿Qué otros lo hagan por ellos? ¿Ansían la participación de los jodedores para que los auxilien o suben los ojos al creador para que les baje una señal que los ponga en buenas? Por eso viven diciendo “Bendiciones, bendiciones, bendiciones”.
Hay un viejo refrán dominicano que reza en sinónimo a una cita bíblica: “Dios dice: Ayúdate que yo te ayudare”. Muchos creen que el artista se hace con dinero y eso no es así. El dinero ayuda pero no determina su permanencia. Hemos dicho en más de una ocasión que para ser un artista se necesita de: talento, imagen, relaciones, dinero, disciplina y suerte. Los cuartos no los hacen, los disimulan y al poco tiempo mueren. Hay gente que se me ha aparecido con un bojote de dinero y con un padrino extraño.
No tienen ni talento ni imagen. Y claro… no se trabajar así. Hay otros que tienen talento pero no tienen en que caerse muertos.
Los nuevos aires musicales han traído a las palestras gente que parece, pero que no es ni será.
¿A dónde están las personas del medio artístico que salen a defenderse ellos mismos? ¿Qué será lo que esperan? ¿Qué otros lo hagan por ellos? ¿Ansían la participación de los jodedores para que los auxilien o suben los ojos al creador para que les baje una señal que los ponga en buenas? Por eso viven diciendo “Bendiciones, bendiciones, bendiciones”.
Hay un viejo refrán dominicano que reza en sinónimo a una cita bíblica: “Dios dice: Ayúdate que yo te ayudare”. Muchos creen que el artista se hace con dinero y eso no es así. El dinero ayuda pero no determina su permanencia. Hemos dicho en más de una ocasión que para ser un artista se necesita de: talento, imagen, relaciones, dinero, disciplina y suerte. Los cuartos no los hacen, los disimulan y al poco tiempo mueren. Hay gente que se me ha aparecido con un bojote de dinero y con un padrino extraño.
No tienen ni talento ni imagen. Y claro… no se trabajar así. Hay otros que tienen talento pero no tienen en que caerse muertos.
Los nuevos aires musicales han traído a las palestras gente que parece, pero que no es ni será.
Se creen cantantes, compositores, arreglistas y productores. Miren las páginas y verán las listas larguísimas de personas que hacen se llamar productores. Sin ni siquiera hacer un curso técnico siquiera.
Es una pena porque van a perder algunos años en su vida bajo esa falsa creencia que pudieran aprovechar en otras cosas.
Culpables en esto: Jodedores, animadores de programas de televisión que son lambones. Y payoleros sin ningún criterio. Sean estos locutores o periodistas. La apertura de páginas artísticas a personas de este tipo ha conllevado a la baja calidad de nuestra cultura. Nos estamos acostumbrando a escuchar porquería que durante muchos años alertamos y no se nos hizo caso.
Dirían muchos: “¿pero este viejo acaso está loco… este viejo si habla porquería?”.
Y seguimos igual a peor
