Por Bolívar Balcacer
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La crisis económica que sacude al mundo, tiene a todos con el grito al cielo, esa crisis a forzado aun grupo de seudos comunicadores dominicanos a escabullirse en el internet con un cuchillo Rambo emprendiendo una cacería desmedida contra todo lo que huele a dinero.
Esos “anacos” que no tienen salida, se han agrupados en una asociación de malhechores que en el mayor de los casos han enarbolado como bandera que hay que darle una parte del pastel o si no acaban con todo, ya han ejecutado su plan contra el merenguero de calle Omega a quien lo hicieron salir volando de New York de tanto acorralamiento, igual situación ha sucedido con Vidal Cedeño a quien no solo lo persiguieron hasta verlo caer, inventandole fotos, noticias negativas y cuantas cosas pudieron inventarse para tratar de destruirlo y llevarlo al olvido como ha sucedido, todo porque querian asaltarle los bolsillos.
El empresario Felix Cabrera es la ultima pieza, aunque este ha logrado dividir a “los sankipankis” en dos vertientes, la gusanera dominicana del espectáculo y ciertas figurillas de New York, dejando a la gleba fuera, lo que ha repercutido en ataques unas veces por tickets y otras por sobrecitos que ya han desaparecido del medio prensa en la gran babel de hierro.
El primero en caer en la red y ser destruido porque no daba sobrecitos fue el empresario Carlos Ruiz propietario del Ambar Room Rest el que está cerrado fruto de un ataque desmedido de esas polillas metidas a periodistas los que no solo acabaron con la imagen del apreciado empresario, sino que se bebieron los vinos, le comieron la comida y después lo desplumaron.
Chelo Ramirez conocedor de la situación, le cambio la tonica y ahora le intercambia platos de comida por publicidad, no ha todos porque una gran parte no califica, pero con muslos de pollo, cervecitas y arroz con habichuela los mantiene a raya.
El pequeño empresario de restaurante dominicano le ha puesto un stop a esas sabandijas, lo que ha permitido un mayor acorralamiento.
El Armory solo presentó dos actividades con el empresario Jay Peña y al parecer no se cuadro o la comunidad universitaria le cerró el camino, esa parte tambien acorralo a los mendigos metidos a periodistas que quieren parte del pastel que no han sudado pero que cada segundos se achica más.
martilloyclavo.com
