Por: Miguel Melenciano
New York, (PP).-La gran expectativa que se había creado en la ciudad de New York, con el regreso a la radio del ex integrante del programa El Vacilón de La Mañana, Luis Jiménez, al pasar del tiempo se ha discurrido, y éste, a pesar de los millones que recibió y las exigencia que impuso en un contrato que a todas luces, amarro por los cuernos a los propietarios de la poderosa empresa Univisión, no ha podido arrancar.
Iniciando en el 1998 con el nombre de Caliente 105.9 FM, empezó la competencia con "La Mega", pero después de un de un año y medio de estar en el aire, los dueños de la emisora sacaron a Caliente 105.9 del aire y la reemplazaron con una nueva propuesta llamada Latino Mix 105.9, a la cual le agregaron la frecuencia 92.7 FM para que tuviera más alcance en zonas lejanas del área tri estatal (Long Island y Partes de Connecticut), pero eso no fue suficiente para subir los rating de dicha estación.
De acuerdo a las encuestas de la época, "Latino Mix" ocupaba el cuarto lugar en preferencia del público, aún con la ampliación de sus transmisiones por la 92.7 FM, y la adquisición de Radio Wado en la AM por Radio Cadena Univisión, "Latino Mix" no pudo levantar el rating que andaba buscando.
Sin embargo en un hecho no esperado, sin aviso y sin ninguna explicación, a la 12:00 pm del 27 de Mayo del 2005 la emisora dejó de existir como formato y nombre a las 12:00 PM del 27 de Mayo del 2005 para convertirse en La Kalle 105.9/92.7 FM.
La "X 96.3", la Mezcla de New York, otro de los nombres que asumió esta frecuencia radial para identificar sus transmisiones, presento a Luis Jiménez como su tabla de salvación para competir con su archirrival, "La Mega 97.9", dejando fuera de su programación, espacios que habían conquistados el gusto del público, acometiendo el primer grave error en su relanzamiento.
Los altos ejecutivos de Univisión en este juego, apostaron a Luis Jiménez y colocaron todos sus huevos en una sola canasta, y sin recordar el pasado tenebroso, pero mucho menos sin avizorar lo que trae el futuro, solo asimilaron la inmensa "popularidad" que en ese instante poseía Jiménez, sin percatarse que el "coro" era parte del Shows Business, y son lo que en realidad hacían el programa.
Nadie a ciencia cierta entiende, cual es el Norte de los propietarios de Univisión, por lo menos en el área radial, pues su manejo ha sido tosco y sin ninguna planificación, dejándole a la improvisación, la suerte de la frecuencia radial, y esto se demuestra en los contantes cambio de nombre, así como en el cambio de formato en su programación.
Este histórico comportamiento Bipolar, creado -al parecer- por el déficit en la atención de los radios escuchas, ha hecho que se realicen cambios drásticos en esta frecuencia, como lo que han sucedido en tiempo atrás, en donde, de golpe y porrazo se cambio la programación y nombre de la misma, saltando de "Latino Mix", con una programación variada, a la "La Kalle" solo para tocar Reggaetón la 24 horas del día.
La estrategia de los ejecutivo de Univisión en esa época, era "atraer a los oyentes jóvenes y sacarle provecho, al gran acenso que venía teniendo el ritmo Reggaetón en los Estados Unidos. Otra cosa que influyo en su decisión fue que este ritmo había subido de una manera sorprendente y a la misma vez era uno de los que más se vendía en las tiendas latina".
Al notar, que el blanco de público que escuchaba este tipo de ritmo musical, no era importante en la escala de consumo que buscan las empresas publicitarias para colocar sus espacios comerciales, y que habían errado de nuevo en el target, retomaron la variedad rítmica de la Salsa, el Merengue y la Bachata, pero era muy tarde, la emisora "La Mega 97.9" le había comido los dulces.
Luis Jiménez a pesar de la debacle de su Show, tiene que ser soportado por la empresa Univisión, ya que al parecer, se valió de un buen abogado, para atar contractualmente a un emporio como Univisión Corporation, pues esta empresa no encuentra como salir de Luis Jiménez, su Show y el jugoso y millonario contrato, inversión que no han podido recuperar en la más mínimas parte.
